Partiendo del concepto de “hábitat social: Instrumento decisivo para aliviar la pobreza y crear un desarrollo urbano sostenible; siempre y cuando: las políticas, los programas y los proyectos habitacionales estén basados en estudio y conocimiento” (1), reconocemos que en la República del Ecuador se establecen nuevas formas de cambio a nivel social y económico, y se procura que la comunidad tenga una mejor calidad de vida a través de la vivienda, educación y cultura. Sin embargo, el desarrollo humano y sustentable de las comunidades más pobres del Ecuador, tienen todavía una ausencia de otros partícipes que serían muy importantes con su presencia en el momento de elaborar un plan de Hábitat Social y Desarrollo para el país.
Para el desarrollo de un modelo de gestión de hábitat social y desarrollo, se necesita de un proyecto Integral con la presencia de varios participantes para que exista una multi-centralidad, en la cual se vean involucrados muchos grupos de trabajo con la colaboración de industriales, planificadores, comunidades, estudiantes, universidades, comunidades religiosas, grupos financieros, educadores y políticos, para solucionar la problemática y déficit de vivienda social, cultura popular, educación básica, culto y conocimiento de cuidado ambiental.
Tomando ejemplos de muchas partes del mundo y de acuerdo a las cifras que nos informen de la situación de las comunidades en Ecuador, se pueden realizar varios proyectos entre los que se pueden mencionar casas, escuelas, iglesias, galerías, etc, elaboradas con sacos de arena, llantas, estructuras de tubo de papel, de metal, etc. Un grupo técnico encontrará la solución arquitectónica constructiva que se llevará a cabo, mientras que se recicla de industrias cercanas los recursos que puedan ser re-utilizables como materia prima para la ejecución, mientras la comunidad participa activamente interactuando y aprendiendo con estudiantes, profesionales, etc., que durante y al finalizar el proyecto recibirán una capacitación de lo que se produjo y como éste aporta al hábitat popular, la sustentabilidad y el medio ambiente, para que sea comunicado a próximas generaciones que ya tendrán una conciencia ecológica y de sustentabilidad.
Por el respeto a la tierra en que vivimos, la buena calidad de vida de los ecuatorianos, la ayuda solidaria y humana de las personas y el cuidado del planeta, se realiza este proyecto que se espera sea inspiración y ejemplo para otras ciudades y países en el mundo entero.
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